Haz de tus emails una máquina de vender
Tus correos no están fallando por lo que dices. Fallan por cómo lo estás diciendo.
Y cada vez que mandas uno sin estrategia, estás perdiendo dinero.
Sí, así de claro.
Estás dejando escapar ventas todos los días.
Mandar emails sin una estrategia pensada es como lanzar papelitos al viento esperando que alguien los lea.
Y porque si no sabes como escribir para vender, acabas sonando como un robot…
…o como todos los demás.
Pero tranquilo.
Eso tiene solución.
A ver…
¿El problema? Tus textos no están contando nada.
Pueden estar bien escritos.
Sin faltas.
Con diseño bonito.
Y aún así… no generan clics, ni ventas, ni confianza.
Porque el problema no es lo que dices.
Es cómo lo dices.
Y, sobre todo, cómo haces sentir a quien te lee.
¿Te suena alguna de estas frases?
-
“Mando emails… pero nadie contesta.”
- “Tengo una web, pero no convierte.”
-
“Publico en redes y no pasa nada.”
-
“Mi producto es buenísimo, pero la gente no lo entiende.”
Eso no es un problema de producto.
Es un problema de comunicación.
Y se puede solucionar.
Escribir no es juntar palabras.
Es construir decisiones.
Durante más de 10 años trabajé en un aeropuerto.
Un sitio donde, cada día, escuchaba historias de todo tipo:
Biólogos que contaban cómo cambiaría el mar en 10 años o fotógrafas que creían que cada retrato robaba un trocito del alma.
Compañeros que sabían desde colgar una tele en pladur hasta por qué los elefantes no pueden saltar.
Ahí aprendí algo que no enseñan en ningún máster:
La gente conecta con lo que le emociona.
Después vinieron el periodismo, la radio, la tele.
Más tarde, el marketing.
Y así hasta dedicarme a lo que más me gusta en esta vida, escribir.
El copywriting.
Hoy uso todo eso, vivencias, formación, historias, para que las palabras de tus textos dejen huella y hagan que tus clientes te elijan sin dudar.
Lo que no emociona, no vende. Punto.
La gente no compra lo más barato.
Ni lo más técnico.
Compra lo que le hace sentir algo.
Lo que recuerda.
Lo que entiende.
Eso no se consigue con frases vacías ni promesas huecas.
Se consigue con palabras que conectan, que cuentan verdades,
que convencen sin empujar.
Muchas marcas valen más de lo que venden.
Y ni siquiera lo saben.
Hablan de lo que hacen, en vez de hablar de lo que su cliente necesita escuchar.
Escriben para informar, cuando deberían escribir para solucionar.
¿Y si hablar claro sobre lo que ofreces te hiciese irresistible?
-
Que tus emails se lean, no se ignoren.
-
Que tus redes conecten, no aburran.
-
Que tu web venda, no solo informe.
-
Que tus textos reflejen el valor real de lo que ofreces.
No se trata de escribir bonito.
Se trata de escribir con intención, estrategia y estilo propio.
Las palabras correctas no solo venden.
Transforman percepciones.
Generan confianza.
Y hacen que tu cliente diga: “Esto es justo lo que estaba buscando.”
Y si no sabes por dónde empezar, yo sí.
Podemos revisar lo que tienes, analizar lo que falla y construir desde ahí una comunicación que funcione.
Ya sea con emails, landings, consultorías o textos para tus redes, lo importante es que tus palabras dejen de pasar desapercibidas
y empiecen a hacer lo que tienen que hacer:
Vender.
¿El problema? Tus textos no están contando nada.
Pueden estar bien escritos.
Sin faltas.
Con diseño bonito.
Y aún así… no generan clics, ni ventas, ni confianza.
Porque el problema no es lo que dices.
Es cómo lo dices.
Y, sobre todo, cómo haces sentir a quien te lee.
¿Te suena alguna de estas frases?
-
“Mando emails… pero nadie contesta.”
- “Tengo una web, pero no convierte.”
-
“Publico en redes y no pasa nada.”
-
“Mi producto es buenísimo, pero la gente no lo entiende.”
Eso no es un problema de producto.
Es un problema de comunicación.
Y se puede solucionar.
Escribir no es juntar palabras.
Es construir decisiones.
Durante más de 10 años trabajé en un aeropuerto.
Un sitio donde, cada día, escuchaba historias de todo tipo:
Biólogos que contaban cómo cambiaría el mar en 10 años o fotógrafas que creían que cada retrato robaba un trocito del alma.
Compañeros que sabían desde colgar una tele en pladur hasta por qué los elefantes no pueden saltar.
Ahí aprendí algo que no enseñan en ningún máster:
La gente conecta con lo que le emociona.
Después vinieron el periodismo, la radio, la tele.
Más tarde, el marketing.
Y así hasta dedicarme a lo que más me gusta en esta vida, escribir.
El copywriting.
Hoy uso todo eso, vivencias, formación, historias, para que las palabras de tus textos dejen huella y hagan que tus clientes te elijan sin dudar.
Lo que no emociona, no vende. Punto.
La gente no compra lo más barato.
Ni lo más técnico.
Compra lo que le hace sentir algo.
Lo que recuerda.
Lo que entiende.
Eso no se consigue con frases vacías ni promesas huecas.
Se consigue con palabras que conectan, que cuentan verdades,
que convencen sin empujar.
Muchas marcas valen más de lo que venden.
Y ni siquiera lo saben.
Hablan de lo que hacen, en vez de hablar de lo que su cliente necesita escuchar.
Escriben para informar, cuando deberían escribir para solucionar.
¿Y si hablar claro sobre lo que ofreces te hiciese irresistible?
-
Que tus emails se lean, no se ignoren.
-
Que tus redes conecten, no aburran.
-
Que tu web venda, no solo informe.
-
Que tus textos reflejen el valor real de lo que ofreces.
No se trata de escribir bonito.
Se trata de escribir con intención, estrategia y estilo propio.
Las palabras correctas no solo venden.
Transforman percepciones.
Generan confianza.
Y hacen que tu cliente diga: “Esto es justo lo que estaba buscando.”
Y si no sabes por dónde empezar, yo sí.
Podemos revisar lo que tienes, analizar lo que falla y construir desde ahí una comunicación que funcione.
Ya sea con emails, landings, consultorías o textos para tus redes, lo importante es que tus palabras dejen de pasar desapercibidas
y empiecen a hacer lo que tienen que hacer:
Vender.
¿El problema? Tus textos no están contando nada.
Pueden estar bien escritos.
Sin faltas.
Con diseño bonito.
Y aun así… no generan clics, ni ventas, ni confianza.
Porque el problema no es lo que dices.
Es cómo lo dices.
Y, sobre todo, cómo haces sentir a quien te lee.
¿Te suena alguna de estas frases?
-
“Mando emails… pero nadie contesta.”
- “Tengo una web, pero no convierte.”
-
“Publico en redes y no pasa nada.”
-
“Mi producto es buenísimo, pero la gente no lo entiende.”
Eso no es un problema de producto.
Es un problema de comunicación.
Y se puede solucionar.
Escribir no es juntar palabras.
Es construir decisiones.
Durante más de 10 años trabajé en un aeropuerto.
Un sitio donde, cada día, escuchaba historias de todo tipo:
Biólogos que contaban cómo cambiaría el mar en 10 años o fotógrafas que creían que cada retrato robaba un trocito del alma.
Compañeros que sabían desde colgar una tele en pladur hasta por qué los elefantes no pueden saltar.
Ahí aprendí algo que no enseñan en ningún máster:
La gente conecta cCon lo que le emociona.
Después vinieron el periodismo, la radio, la tele.
Más tarde, el marketing.
Y así hasta dedicarme a lo que más me gusta en esta vida, escribir.
El copywriting.
Hoy uso todo eso, vivencias, formación, historias, para que las palabras de tus textos dejen huella y hagan que tus clientes te elijan sin dudar.
Lo que no emociona, no vende. Punto.
La gente no compra lo más barato.
Ni lo más técnico.
Compra lo que le hace sentir algo.
Lo que recuerda.
Lo que entiende.
Eso no se consigue con frases vacías ni promesas huecas.
Se consigue con palabras que conectan, que cuentan verdades,
que convencen sin empujar.
Muchas marcas valen más de lo que venden.
Y ni siquiera lo saben.
Hablan de lo que hacen, en vez de hablar de lo que su cliente necesita escuchar.
Escriben para informar, cuando deberían escribir para solucionar.
¿Y si hablar claro sobre lo que ofreces te hiciese irresistible?
-
Que tus emails se lean, no se ignoren.
-
Que tus redes conecten, no aburran.
-
Que tu web venda, no solo informe.
-
Que tus textos reflejen el valor real de lo que ofreces.
No se trata de escribir bonito.
Se trata de escribir con intención, estrategia y estilo propio.
Las palabras correctas no solo venden.
Transforman percepciones.
Generan confianza.
Y hacen que tu cliente diga: “Esto es justo lo que estaba buscando.”
Y si no sabes por dónde empezar, yo sí.
Podemos revisar lo que tienes, analizar lo que falla y construir desde ahí una comunicación que funcione.
Ya sea con emails, landings, consultorías o textos para tus redes, lo importante es que tus palabras dejen de pasar desapercibidas
y empiecen a hacer lo que tienen que hacer:
Vender.
¿Qué puedo hacer por ti?
Soy copywriter profesional, especializado en email marketing.
Y te ayudo a que tus correos:
-
Capturen la atención aunque tengan mil en la bandeja.
Diseña estrategias de email que destacan en bandejas de entrada saturadas, haz que tus mensajes sean los primeros en ser leídos.
-
Se lean con ganas (y no con cara de «otro email comercial más»).
Crea copys que venden de manera sutil y efectiva, evitando el tono agresivo y construyendo confianza con tus clientes.
-
Construyan confianza y comunidad.
Fomenta una comunidad leal a través de contenido valioso que resuena con tus suscriptores y los mantiene comprometidos.
-
Generen ventas automáticas con secuencias bien pensadas.
¿Tienes lista, pero no sabes qué mandar?
¿No estás vendiendo ni el 10% de lo que podrías?
¿Nunca has tenido una estrategia real de email marketing?
Te ayudo a convertir eso en dinero, autoridad y clientes fieles.
También escribo textos que venden fuera del email.
Además del email marketing, ofrezco servicios de copywriting para que tu comunicación venda en cualquier formato.
Landings de ventas que convierten visitantes en clientes.
Anuncios para redes sociales o campañas pagadas, directos al grano.
Textos para redes sociales que conectan y posicionan tu marca.
Y si ya tienes algo en marcha, pero no funciona como debería…
Lo vemos con una auditoría. (Y vemos por qué no estás vendiendo lo que esperabas).

Analizo lo que tienes, te digo qué falla y cómo arreglarlo.
Con un informe claro, accionable y sin relleno.
-
Qué estás diciendo que no deberías.
-
Qué no estás diciendo y deberías decir.
-
Cómo podrías mejorar para vender más (sin cambiar de producto).
También ofrezco consultorías 1:1 si prefieres revisar todo a fondo y salir con un plan claro bajo el brazo.
Únete a mi newsletter.
(No te prometo que te cambie la vida, pero sí la forma de verla).
Mando correos con ideas, reflexiones, errores, aprendizajes…
De esos que te hacen pensar.
Y sin darte cuenta, te enseñan a vender mejor.
Si no te gustan los emails fríos, llenos de humo o sin alma, esta lista es para ti.
¿Prefieres escribirme directamente?
¿Tienes una duda?
¿Quieres contarme tu proyecto?
¿O simplemente ver si encajamos para trabajar juntos?
info@ericguardiola.com
O trabajas tus textos como debe ser… o sigues vendiendo menos de lo que podrías.
Esto es simple.
Puedes seguir mandando emails que nadie lee.
O hacerlos una máquina de ventas.
Puedes seguir con textos que no dicen nada.
O dejar que tus palabras empiecen a tener peso (y resultados).
Tú decides.